Diálogos del Entorno Empresarial


Mi jefe renunció y no me dieron su puesto


El gerente de mi área renunció hace poco y estaba seguro de que sería yo quien lo sucedería -soy quien tiene más experiencia en el equipo. Grande fue mi sorpresa cuando a las pocas semanas promovieron a alguien de otra área al puesto. Ni siquiera me tomaron en cuenta. Estoy desmotivado y con ganas de renunciar. ¿Qué hago?


Ante todo, calma y reflexión.

No asumas que no han pensando en ti solo porque no te involucraron antes de tomar una decisión. Puede ser que la empresa esté aprovechando la salida de tu jefe para hacer algún cambio estratégico en la posición, donde quizás se requiere de otro perfil.

Es importante que puedas conversar con RRHH cuando estés más tranquilo para que conozcan tus aspiraciones y puedas entender los motivos por los cuales no fuiste elegido y empezar a trabajar hacia futuro.

Por otro lado, tu experiencia en el área podría no calificarte automáticamente para ser promovido. “Por lo general, para tomar una decisión de staffing las empresas consideran las habilidades, experiencias y competencias que se necesitan en la posición actual y también en futuras posiciones a la cual el elegido podría aspirar”, según Katherine Dulanto, directora regional de RRHH de Eli Lilly & Company.

También debes tener presente que para este tipo de decisiones, estarán evaluando tu capacidad para agregar valor. En tal sentido, tu marketing personal es clave. Tus logros deben ser percibidos no solo por tu jefe, si no también por tus colegas y el jefe de tu jefe (¿Te has preocupado que esto suceda?) ¿Tu jefe y su jefe, conocen tus aspiraciones?

Cuando se toman estas decisiones no solo te comparan con otras personas del equipo, sino que además evalúan a colegas de otras áreas y hasta de otras organizaciones. ¿Qué nota te sacas en este sentido? ¿Estás por encima, a la par o por debajo?

A nivel gerencial, se requiere más que solo conocimientos funcionales.


Son importantes el pensamiento sistémico, la actitud, la capacidad para lograr resultados y gestionar recursos (y, sobre todo, personas). ¿Aunque no tuvieras el cargo de gerente, te comportaste como si lo fueras? ¿Cómo calificarías tu capacidad para relacionarte con tus colegas y la dirección?

Es natural que te sientas desmotivado y quieras renunciar. A veces, las empresas toman decisiones apuradas y pueden equivocarse. Pero debes evitar tomar una decisión impulsiva, de la cual te podrías arrepentir.

Si, a pesar de todo, decides seguir esta ruta, debes hacerlo bien.

También debes tener el respaldo económico necesario para solventar varios meses de búsqueda.

Otra opción es darle la ventaja de la duda a tu nuevo jefe. Conversa con él, entiende sus expectativas y cuéntale sobre tus logros y aspiraciones. Pregúntale cómo debes hacer para seguir creciendo en la organización y sostén la misma conversación con RRHH.

Si te preocupas por tratar a tu jefe como tu mejor cliente, pronto se convertirá en tu mejor aliado y abanderado. Si además te concentras en pulir cualquier debilidad, estarás listo cuando la oportunidad se presente.

Por Patricia Cánepa
Fuente: http://semanaeconomica.com/dialogos-de-carrera/

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